282 / CINETOSIS

Náuseas, vómitos y síntomas relacionados producidos por aceleración y desaceleración lineal y angular repetitivas.

La cinetosis debida a viajes por mar, aire, coche, tren o atracciones y el síndrome de adaptación espacial son formas específicas de esta entidad.

Etiología

La estimulación excesiva del aparato vestibular por el movimiento es la causa primaria. La susceptibilidad individual es muy variable. Las vías aferentes desde el laberinto al centro del vómito en la médula no están bien definidas, pero la cinetosis sólo aparece cuando el VIII par craneal y los tractos vestibulocerebelosos están intactos. Los estímulos visuales (p. ej., un horizonte en movimiento), la mala ventilación (humos, monóxido de carbono, vapor) y los factores emocionales (p. ej., miedo, ansiedad) actúan junto con el movimiento para precipitar un ataque.

En el síndrome de adaptación espacial (cinetosis durante un viaje por el espacio), la ingravidez (gravedad cero) es un factor etiológico. Este síndrome reduce el rendimiento de los astronautas durante los primeros días de vuelo espacial, pero se produce la adaptación a los pocos días.

Síntomas y signos

Las náuseas y vómitos cíclicos son característicos. Pueden estar precedidos de bostezos, hiperventilación, salivación, palidez, sudación fría abundante y somnolencia. También puede presentarse aerofagia, vértigo, cefalea, malestar general y fatiga. Cuando aparecen las náuseas y vómitos, el paciente se encuentra débil y es incapaz de concentrarse. Con la exposición prolongada al movimiento, el paciente se puede adaptar y recuperar el bienestar. No obstante, los síntomas pueden recidivar si aumenta el movimiento o se reanuda tras una parada breve.

La cinetosis prolongada con vómitos puede provocar hipotensión arterial, deshidratación, inanición y depresión. La cinetosis puede ser una complicación grave en pacientes con otras enfermedades.

Profilaxis y tratamiento

La profilaxis es el mejor tratamiento. Cuando no se puede evitar el movimiento, las personas susceptibles pueden reducir la exposición colocándose en la zona de menor movimiento (en la mitad de un barco cerca del nivel del agua, sobre las alas en los aviones). Lo mejor es la posición en decúbito supino o semirrecostado con la cabeza bien apoyada. Se debe evitar la lectura. El mantenimiento del eje de visión con un ángulo de 45º por encima del horizonte reduce la susceptibilidad. Para algunas personas es útil evitar fijar la vista sobre las olas u otros objetos en movimiento. En un barco es importante un camarote bien ventilado, así como salir a la cubierta para respirar aire fresco. El exceso de alcohol o comida antes del viaje o durante el mismo aumenta la probabilidad de cinetosis. Se deben consumir cantidades pequeñas de líquidos y comidas sencillas con frecuencia durante un viaje prolongado, aunque si se trata de un viaje corto en avión es preciso evitar los líquidos y sólidos. En el síndrome de adaptación espacial se debe evitar el movimiento, que empeora los síntomas.

Se pueden administrar fármacos profilácticos antes de que aparezcan las náuseas y los vómitos. Las personas susceptibles deben tomar 1 h antes de la salida dimenhidrinato, difenhidramina, meclizina o ciclizina a dosis 50 mg v.o., 25mg de prometazina v.o., 5 a 10 mg de diazepam v.o. o 0,6 mg de escopolamina v.o. (cuando sea posible) para reducir los síntomas GI por estimulación vagal. Sin embargo, todos estos fármacos, excepto el diazepam, son anticolinérgicos y producen efectos adversos, en especial en los ancianos. Un parche cutáneo puede liberar una cantidad más pequeña de escopolamina, se aplica 4 h antes de la salida y libera 0,5 mg durante 3 d. Si los factores emocionales son significativos, se puede administrar fenobarbital a dosis de 15 a 30mg v.o. 1h antes de la partida. Todas estas dosis se deben ajustar adecuadamente cuando el viaje sea muy prolongado. Si se producen vómitos los fármacos se deben administrar por vía rectal o parenteral, para que sean efectivos. Si el vómito es prolongado, puede ser necesario administrar líquidos y electrólitos por vía intravenosa para reposición y mantenimiento.